“Sueños que no son utopías”
Y llegará el día en que los poetas
y los músicos y los compositores
hagamos solamente un frente,
un único frente por la vida,
donde no exista un solo líder,
cada quien liderando una batalla
nuestra batalla por ideas productivas
de acuerdo a sus grandes fortalezas
en contra de la ignorancia y la desidia,
desdeñando falencias y caídas
sin la crueldad de lucha de clases
sin necesidad de infames ideologías.
Llegará el día en que no se hable más
de vicios, ni de prostitución en la vía
ni de ejércitos, ni armas, ni violencia,
sólo de amor, de canto y de poesía
Y ese canto se escuche mucho más allá
de odio, egoísmo o viles actos fratricidas;
y las fronteras ya no sean los muros
de una Tierra vulgarmente dividida.
Y el gasto militar sea destinado
para más alimentos, salud, y pedagogía
como presupuesto con racionalidad
en lugar de corrupción con alevosía,
qué mejor método para lograr la paz
que esas necesidades bien asistidas.
Y llegará por fin el momento
en que tomados de las manos
hagamos una solidaria rueda
y oremos al Creador con armonía
en agradecimiento por una humanidad
más humana, más hermana, más unida
con consciencia generalizada
que la salvación del planeta
depende de nuestros actos
que en depredar no está la salida.
Y los sueños de tantos idealistas
de Jesús, de Mahatma Gandhi,
de Hellen Keller, de Luther King,
de la madre Teresa de Calcuta,
de Nelson Mandela, de Einstein,
de Neruda, de Simón Bolívar…
sean una tangible y bella realidad
con un arco iris en lontananza
y los niños sin más injustos llantos
compartiendo sonrisas y alegrías.
Por Hermes Varillas Labrador
1319 16/05/2016
En Venezuela, laberinto de mil contradicciones.
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