Con apenas siete años,
mis noches transcurrían,
inquietas de pensares,
como serìan mis frutos,
¿los tendría?… o no,
……. ¿me casaría?,
Perturbando mi ser.
Pasado los años,
llego mi realidad,
Dios me había bendecido,
con seis hijos ejemplar,
dos hermosas nietas,
que más podía anhelar.
La mayor…. toda ternura,
lleno mi vida de alegrías,
rebosada de amor y felicidad,
carita angelical,
partió de este mundo un día,
Dios la tenga en su gloria,
dejó una hermosa nieta,
que a todos…. vino a consolar.
La otra que le sigue…. de carácter especial,
con un corazón tan grande,
que a todos ha de arropar,
su amor hacia mí…. es infinito,
hay de quien me trate mal,
me dio una hermosa nieta,
que he podido disfrutar.
La menor de todas…. claro de ella les voy hablar,
una mujer maravillosa…. excelente a todo dar,
pendiente de su familia,
amor de todos acá,
Dios consagró su belleza,
ojos de alegría y felicidad,
de su alma voy prendido,
de aquí a la eternidad.
El turno es de los varones,
del mayor les voy a contar,
tan bueno como su padre,
siendo un hijo ideal,
casado hoy en día,
con un ser especial,
emigraron a otras tierras,
rumbo a su prosperidad,
en mi alma estarán por siempre,
producto de su bondad.
Vamos con el intermedio,
de muy poco hablar,
cocina como un ángel,
deleitando nuestro paladar,
maravilloso hermano,
lleno de humanidad,
servicial de los pies a la cabeza,
de nadie habla mal,
de muchos sentimientos,
lleno de amor y paz.
El turno del más pequeño,
guaauu…. de él les voy hablar,
siempre ha sido consentido,
de mucha tranquilidad,
amante de los sonidos,
el piano su libertad,
la melodía corre por sus venas,
de ella su fascinar,
noble…. Cariñoso y gentil,
amor de su papá.
Todos conforman mi vida,
Llenan mi espíritu de paz,
doy gracias al Señor,
por honrarme …. en repuesta cuando de niño,
atormentaba mi pensar.
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