Un tiempo te conocí
y conocí tus hermosos ojos,
pasó un día de clases
y la niñez rebasó mi corazón,
sentía pena de hablarte,
temblor de estar cerca de ti,
y dolor de pensar que te irías,
porque el dolor nunca nos deja,
quería invadir tu tiempo
pero los huecos en mis zapatos
eran mi bolsillo.
Tan hermosa que otros
también te veían,
y lo malo de eso es que
el dinero rige
este mundo mezquino
y permanecíamos mas lejos...
Me rehúso a amar esta época
en que la vida nos puso,
en otro tiempo estaríamos
a pie del amanecer
y leyéndote aquel verso de Ruano.
Nada de lo que imaginé
lo puedo asegurar
por eso estoy unido al dolor
que nos colocó en estos tiempos
y a esta lejanía de no ser nada,
me acostumbré a quererte
sin que lo sepas,
me hago la idea que el destino
se disculpará conmigo
y pondrá semillas de
un amor parecido al tuyo,
como ese que nunca sentiste.