Dejenme hablarles de su pelo,
toque final a su belleza,
de ese espiral oscuro donde me pierdo,
cúspide de su encanto,
travesía nocturna
por donde sueñan mis dedos,
cuando ella se suelta el cabello
y se lo deja libre al viento,
ella es todo un vuelo
de mil aves,
una suave
ondulación en movimiento,
resbala por sus hombros
como una retorcida cascada,
cual si fueran un millon de historias
que se entrelazan,
o como una maraña abigarrada
que flota como el color de la noche
sobre su espalda,
es un escándalo silencioso,
un desorden que atrae,
un rayo que se clava en los ojos.