Pensar en el viento. Pensar en el tiempo, en los años sin sueño; en los días de verano, en las noches sin tu aliento; en las auroras sin tus manos. Pensar en tu cuerpo es pensar en vano.
Todo es vano sin tu olor a roble sin tu reflejo lánguido.
Sin tus sábanas húmedas: sin tu piel en mis labios.
Tu amor es como la roca.
En su momento solida y majestuosa.
Ahora tan fría y silenciosa.
Tan expectante y quieta.
Yerta y cóncava. Ahora es solo una fosa.
Sin alma sin vida tan pétrea tan muerta.
Tu amor es como la sombra.
Se proyecta pero no se toca.