He perdido un lucero,
se llevò la primavera,
siendo tierno;
y mi alma se quedò en el otoño,
bebiendo làgrimas de invierno.
Junto a otros ojos creces
y tu alma vibra con otras voces;
mientras yo sòlo guardo,
alegrìas que no puedo darte.
Otros, que sembraron rencores,
cosechan hoy,
el fruto que plantè con mis amores.
Pero, un dìa no lejano,
con tu lira y mi lira,
escribiremos juntos
- y con estrellas -
en el pliego del firmamento,
ese gran poema de amor,
que a mì,
NO ME ENTENDIERON.