Hacer reventar los sistemas es el único juego aceptable,
el movimiento es la única manera de permanecer vivos.
(J. L Martínez o un hombre tras la firma)
¿Como se reproducen esos gérmenes dentro de la cabeza
como se copian esos patrones dentro y fuera del cuadro
hasta donde llega la tela y el mundo se expresa por si mismo
hasta donde llega el mundo de las ideas y termina el infinito?
Solosé que:
1) el lenguaje es una tautología inversa
2) las palabras son adornos de lo bello,
lo ocultan cuando (no) quisieran expresarlo
3) el amor es innominable, es existencia dura, pura/o sentir
(pero antes viene el odio)
4) el silencio es la cuna, es la mirada de una madre completa
5) (nuestro cuerpo fué) las puntas de una estrella inmolada, mártir de los cielos.
Somos o seremos:
Expresión y medio, ¿de los muertos? más aún ahora que antes
¿después? nuestra boca nuestro silencio que cargamos rasgando
profecías. un presente del tiempo, yo existo y moriré, moriré existiendo, moriré
aún antes que el tiempo acabe con todos los tiempos que circundan
la realidad del arquitecto, quisiéramos, creer que el mundo es uno para todos
pero todos son des-acuerdos de locura, inminente violencia pasajera
a cada uno con lo suyo, a cada suyo lo uno o lo otro
y repetimos los vacíos, completamos las historias con delirios
que nos autocontamos antes del sueño, hipnóticamente adherir la realidad
fragmentada, como arena en todas sus partes:
Hornéate una ventana, mujer, quiebra esos viejos lentes.
Todo el mundo es un monologo, cada uno con lo suyo o tuyo o ello, elegía de soledades
múltiples, derribemos estas identidades impostoras, la danza del fuego se baila desnudo
sobre el brillo de la luna, que repiten tus ojos en pares hasta el infinito
nosotros: los fantasmas, aquí esperamos, tras las líneas del anden cerrado del tiempo
nuestra jugada; unirse todos los fines de semana o sucumbir baja un maremoto de tristeza
que se lleva todo y nada deja.
- Quebrar los ciclos, desmigajar la palabra con las propias manos,
el vapor del té es mi testigo; mi oración silente repite;
Juan Luis enséñame a asumir mi libertad y dejar mi nombre atrás
Jorge Luis muéstrame la fuente de la luz, la ceguerá acometerá ya luego.
(Lo que resulta básicamente similar, es la diferencia de lo mismo: es mi canto entre los llantos del silencio)
(la suplica del hombre a la inconmovible muerte)