LOBOS CON PIEL DE CORDERO
¡Qué curioso es ver a algunos
rasgarse las vestiduras,
porque muchos asesinos
lleven aun sus ligaduras!
Sinvergüenzas caradúras
protegidos entre vecinos,
que protestan cual cochínos
y sin sufrir las amarguras,
de aguantar jornadas duras
entre muertes y desatinos.
Vemos por algunos lugares
malas gentes que vegétan,
escondiendo en los hogares
sus hipócritas caretas,
para disimular esas jétas
con fanatismo de altares,
que se gesta en los pajáres
por iluminados veletas,
junto a sus mentirosas tretas
de las que salen esos cantáres,
culpando de sus pesáres
a víctimas y su dolor a cuestas.
¡Malos los acuerdos son
si los tratan inconscientes,
ellos tienen de valientes
lo que de comestible un tostón!,
pues les dicta el corazón
las medidas convenientes,
aunque contradiga la razón
perjudicando a esas gentes,
que llevan junto a si las muertes
de quienes fueron su pasión,
y ahora se encuentran inertes
en un lúgubre cajón
sin nadie que les despierte.
Joanmoypra