Sentados bajo un árbol
-me dijiste: Te quiero,
eres de esos pensamientos
tan eternos que
te persiguen siempre.
-Yo sentía la inmensidad
de lugares hermosos
y todos los idiomas
reunidos en ese instante...
Por ciertos motivos
ella se fue un día
en la búsqueda de un sueño
de cosas materiales
incapaces de comprar
el azul del cielo de ese día
que no olvido.
Lanzaré este amor que hoy siento
en un avión de papel
y olvidar de una vez que te fuiste,
yo hubiera preferido
tenerte a mi lado
y no esta ingrata soledad
de buscar algo que ya tuve,
pero por mas noches y amaneceres
el amor no aumenta su poder
de controlar el tiempo.
-Hizo frío ese día que partiste
y así quedó nuestro clima;
Ahora soy yo quien te quiere
eres de esos amores que se van
pero algo de ellos se queda
persiguiéndote siempre.