- Por qué tan triste poeta? Quién te ha lastimado?
- Es la vida misma, mi musa amada, quien ha herido a mi corazón,
y puesto una gran pena en lo mas profundo de mi alma.
Es cruel e indolente, lastima a los más débiles e indefensos, lleva dolor en sus alas,
Te castiga sin misericordia y piedad, sin que puedas entender nada...
- Ven a mi lado poeta, te mostraré algo, me dices, mientras abres las ventanas..
El sol radiante de la mañana invade la habitación sin pedir permiso,
El frío aire matutino, con esa suave brisa marina que lo acompaña,
Se filtra en cada poro de mi piel, y lleva frescura a mi alma.
Mi corazón late con alegría nuevamente, mis ojos brillan de nuevo
Al notar un pequeño grupo de aves que se confunden con las nubes a la distancia.
Veo flores en los balcones, que con sus vivos colores, acompañan
La dulce sinfonía del despertar de la naturaleza en la mañana.
Un pequeño ruido atrae mi atención, es una pareja de ancianos,
Que tomados de la mano disfrutan de un paseo matinal en la vereda,
a su lado, una mascota en derredor suyo, alegre ladra y salta...
Sonrío de nuevo, aspiro profundamente, y volteo mi rostro hacia tu lado,
Con los ojos cerrados, buscando tus labios, pero... Ya no estás.
Me asombro un rato, pero al girar hacia atrás, veo la razón
Por la que me habías llamado: Tienes a nuestra hija en brazos.
Aun dormida, ella es tu copia fiel, aunque tiene de mi algunos rasgos.
Sus cabellos cubren parte de su rostro risueño, sus manitas te abrazan
Aferrándose a tu pecho, y tiene pegadas sus mejillas a tu rostro tierno.
Entre sueños, un \"Te quiero\" brotan de sus labios bellos...
Mi corazón ya no late, sino salta de algarabía, mi alma está llena de vida
Siento música en el aire, la felicidad me embriaga por completo.
Tienes razón mi musa eterna, la vida es bella, a pesar de tanta tristeza,
Y seguiré cantándole con felicidad, aunque no sean versos mis letras,
Pues es de todos sabido que podrán dejar de existir los poetas,
Pero siempre existirá la belleza de la vida convertida en poesía...