Una frìa brisa me arropò ,
y de inmediato sentì el deseo ,
de recibir tus besos .
Y el tibio sentir de tu piel ,
extendida en mi cuerpo ,
que no tomarìa horario ,
solo se entregarìa ,
con el deseo de complacernos .
Y asì continuò la brisa ,
hasta que preferì cerrar ventanas ,
y quedarme en la contemplaciòn de ella ,
en las copas de los àrboles .
Y desde allì ,
me seguìa sonriendo , diciendo ,
pero te abracè ,
y te gustò ,
y tanto que llamaste a tu amada .
Y frente a ella ,
yo no puedo hacer nada ,
màs que observarla ,
como te llena de ternura .
y asì ,
siguiò sonriendo a distancia ,
mientras tù y yo ,
hacìamos del momento de amor ,
nuestro estilo de vida .