Siento qué te hartas de mí
qué ya no te sirvó de consuelo,
qué mi tiempo ha terminado.
Y entonces de la nada, comienzo
a recordar los bellos momentos,
qué en tus brazós solía pasár.
Recuerdas mi vida, cuando un beso
por vez primera te robé, no me
abofeteaste, ni me reclamaste, tan
solo continuaste y sin querer terminar,
seguimos besándonos.
Recuerdo la primera vez que mi
alma toco tu corazón, con esa
bella melodía, qué tanto te
gustó. Quisiste qué te cantará
y así lo hice y de nuevo
enamorada te viste.
El momento aquél qué
por miedo te perdía, fue el más
duro recuerdo pero el más sabío
de mi vida también.
Sin duda algúna su ayuda,
me prmitío abrir estós ojos,
ciegos de rutina y monotomía.
Tener en cuenta cuantas cosas,
a lo largo de los años hemós podido
pasár tu y yo; son cosas qué
no todos podrían aguantar.
Por eso, amor mío, quiero
recuperar la mirada divina
de esos tus ojos marrones qué
en un tiempo atrás me miraban
con amor y amistad.
Gracias a los recuerdos
estoy dispuesta a recuperar
todo lo nuestro.
(Núnca olvidés los recuerdos
por mas tristes o bellos que estós seán,
porqué ellos, mi amigo...
Te harán reflexionar sobre lo que
ahora estás perdiendo.
Dicen que no es bueno mirar atrás,
pero yo te digo qué lo hagás,
si a tu amor estás perdiendo.
Recuerda como es conquistar y amar.)
\"Un ultimo consejo a ti que me lees...
No olvidés como es hacerla sentir mujer,
no por regalos y cosas materiales,
sino con caricias sinceras, de esas que del corazón salén
y besos qué de amor verdadero seán... \"