Quién es el valiente en defender las lágrimas de una princesa, en cuidar de su ternura, de mantener su sonrisa… sus lágrimas que son como cristales… brillan… iluminan su rostro… iluminan sus labios… sus labios rojos como la rosa… su ternura que no es debilidad… es fortaleza… y su sonrisa… que permanece aún en medio de su llanto… en medio del dolor… quién será el valiente.
(Aquella princesa no es rencorosa…sólo desea permanecer en el amor durante toda su vida…quizás por la eternidad. Recuerda los momentos en que sus labios acariciaban… en que sus manos sentían el calor de la piel… quién es el valiente en acompañar a aquella en sus sueños…) La princesa corre… huye de la presencia ignominiosa del resentimiento… está ahora a la sombra del amor… espera allí… las ilusiones le acompañan como un ejército dispuesto a defenderla hasta el final… sus suspiros revelan los sentimientos de su corazón… apacible… sereno… las fuerzas que tiene son suficientes para soportar… aquella princesa hermosa… encantadora… duerme…y entonces empieza a soñar.