Me gustaría conversar con vos,
luego recuerdo que me dañaría.
Te escribiría un mensaje corto,
pero reparo en aguardar,
a que pase el tiempo, a que pase mi afición,
sonriendo de cada recuerdo de tu voz,
a que suelte tus manos, dejándote ir,
creciendo no dependiendo de tu tiempo.
Me gustaría hacer tantas cosas...
y en cada una no puedo evitar pensar
en tu extravagante personalidad,
erguida, encantadora, marcada habilidad
para dejar tu perfume en mi cuerpo
no obstante en mi mente.
Quererte tanto para soltarte,
más las aves no embellecen encerradas.
Te quiero libre, alegre y radiante.
Luego retrocedo, y me auto-pregunto
mi antiguo amor?
no es más que un sentimiento añejo,
entonces solo afirmo que el tiempo,
hace que la orilla se limpie luego del verano concurrido,
o que el cuerpo cicatrice tangible herida,
cómo no ha de curar una caricia más.