Ya sé, amor, que aún no has llegado
pero hace tiempo que te espero
Y tú no lo sabes.
Te estoy esperando con la luz encendida
para que no confundas el camino.
Tal vez nunca asomes tu cabeza
por el umbral de mi puerta,
ni vea tu mano saludándome
alegre y abierta .
Mas yo ya te sueño,
casi te tengo,
pues toda te imagino
y sin embargo...
¿Qué podré ofrecerte además del hueco de mi alma?
cuando mi casa se desmorona,
y en mi hogar casi no queda lumbre
¿Cómo podré recibirte?
¿Cómo merecerte?
Oh cálida mujer que su ser me entrega.
Como un amante casi ciego
con sus restantes sentidos exaltados
aún me conmuevo con tu canto
y creo poder percibir muy bien
la leve perturbación del aire
cuando te acerques a mi lado.
Deliro percibiendo tu aroma
que calcina mi abandono.
Saboreo el océano de tus honduras
de antemano
y el ánimo me levanta tu presencia
y me sacia la paz que derramas
del cántaro que traes en tus brazos.
Me deslumbra tu luz cuando me atraviesa
en mi desvarío de cristal tallado,
sucediendo el milagro de ocultos colores
que florecen en mis manos a tu paso.
Lugama en los Idus de Mayo (2016)