ricardocabrera

Querido Mario

 

Querido Mario,

nos dejas la certidumbre perenne

de un mundo diferente

de un mundo cuyas fronteras

son la imaginación constante

 

Querido Mario,

dejas tus letras en el corazón

de aquellos que religiosamente

seguimos el credo de tus palabras.

Y que con fanatismo religioso

nos alimentamos de tus poemas.

Nos dejas también la sed insaciable

de seguir leyendo tus versos

la fe inagotable de tu ingenio

y el recuerdo de tu voz mesurada.

 

Querido Mario,

esta vez te quedas en tu Uruguay del alma

al amparo de un mate en la tarde

y una primavera con la esquina rota.