Toda la identidad
en los genes
toda la transición
en los planetas
toda la realidad
en la cuántica
creyendo la felicidad
en la materia.
Mientras las caricias
suplican dormidas
y estas duermen etéreas
sobre la piel canela
que gime
cuando el alma recuerda
que hay otra alma que vibra
en algún sitio de igual manera.