Cuando vamos a una fiesta,
la noche es corta y amena,
se nos olvida la cena
aunque nos duela la testa.
Pero si la desvelada,
es a causa del trabajo,
se arma tremendo relajo,
si no hay comida ordenada.
Por eso en forma serena,
analicen lo que pasa,
y díganles en su casa;
¡que no les alcen la cena!