Quisiera esta tarde linda
cantar un canto sereno
de amor y de fondo bueno:
la música que Dios brinda.
Y de mi lira sacar
aromas de campo tierno,
notas de cariño eterno,
lo que quisiese cantar.
Las notas de mis canciones
no son buenas, ni perfectas,
ni nítidas, ni correctas,
ni de mil imprecaciones.
Tan sólo son rosas rojas,
Un bouquet de tenues flores,
jardín de locos amores
cubiertos de secas hojas.
Haré brotar de mi lira
un poco de luz celeste,
fragancias de amor agreste
y todo cuanto me inspira
Marcos Hernández
2000
Masatepe