Buena batalla libra mi mente,
con la épica escaramuza,
disputada por la gente, que corriendo,
por su alimento anda medio confusa,
buscando su desayuno.
Contienda entre colas y avanzadillas,
en medio andan de conocida gentuza,
peleándose jinetes que van sin caballo,
y soldados viles con fúsiles al garete,
mosqueteros zoquetes.
Picando van motorizados pagados,
que son lechuzas dementes,
de noche escuadrones de la muerte,
y al día siguiente comen merluza,
como la gente decente.
Colectivos de ejércitos delincuentes,
también llamados brigadas de indolentes,
cometen fechorías, con amigos policías,
huyendo con ligereza, de la torpeza del día,
y los bolsillos llenos de porquería.
Verifican sus acciones, los ladrones,
entre tropas se cruzan las vivas traiciones,
sin que ninguno de los comandos bandidos,
comprometa su alimento al pueblo de caperuza,
mientras los noticieros asustan.
Intentan ambos tantear se con las fuerzas intrusas,
procurando todos cruzar sobre mi pobre musa,
que no sabe ya que pensar por tanto guerrear,
y querer evitar seguir en la escaramuza.
Cualesquiera que sean las armas que usan,
de infantería hasta la pulpería van con destreza,
o de caballería, los bachaqueros lobos serían,
y que se adueñan a juro de la poca comida,
y dejan al pueblo hambriento.
Panorama dantesco vive mi pueblo tarado
por andar de enamorado del muerto de Barinitas
y hambrientos solo consiguen del plátano y el cambur,
al podrido Maduro, al que deben darle duro,
con y cacerola y perola.
Para que salga de Miraflores con su ejército traidor,
y de los desechos que no son flores, coma también el bribón,
que ha obligado al pueblo al averno, a ir por mejores,
sabiendo que -el diablo- anda suelto.
y su alma es alimento.
Raquelinamor
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