Las nubes van cubriendo el cielo inexorable
y su sonrisa crece, después de la mañana
las aves que murieron en mi jardín mutable
nacieron nuevamente como una sombra llana
Calmaron muchas veces mi pecho de penumbra
el incendio rasante, la tela de matices
y sembraron luz, en el umbral que alumbra
después de tantas noches de voluntades grises
Las nubes van pasando, las nubes de alegría,
de sanidad, de sueños, de tiempo, de acuarela,
y llega su limpieza con pálpito emergente
Las nubes se destapan dejando su armonía
en el candor silvestre de bruma paralela
quedando cierta paz brillando en nuestra gente.