Anoche me dormí preocupado,
No podía dejar de recordarte,
Y entre más intentaba yo olvidarte
Aún más me consumía en el pasado;
De pronto, me sentí muy agraciado,
No dejaba un instante de adorarte,
Disfrutaba el momento de besarte
Y sentirte feliz, ahí a mi lado;
Un campo exuberante, era, de vida;
Una ansiedad sublime y embriagante,
Un afán de encontrar senda perdida
De ternura y pasión muy excitante;
Desperté con el alma adolorida
Mi sueño fue ilusión sólo un instante…