Hay veces que se necesita conversar con el silencio
En una cápsula de cuatro paredes quebradas
Mirar el horizonte desvanecerse
y entre un guión permanente en el pecho
Distorsionar la paz en miedo...,
Equivocarse lentamente y fingir la muerte...,
Escribirse alas en la voz húmeda [a veces seca]
tartamudear latidos al unísono
cuando las sombras esquivan los proyectiles de la melancolía
en una exaltación del alma con la noche clavada en la carne
sosteniendo entre los labios, astros arpegiados con el sufrimiento
Del verbo amarrado con las lágrimas tatuadas en la fosa común de los olvidados...,
Escribir te quiero a medio siglo...
En un gramo extender el vínculo del olvido...
A un kilómetro amar a destiempo...
Mientras las aves de cartón se suicidan en la fosa común del sentimiento,
mariposas desglosando su libertad
en la tiranía del mal que va respirando mi oxígeno [lentamente]
en comunión con el éxtasis permanente en mi paz...,
De un horizonte escribiendo sonido, en la distancia perfecta de la muerte a la vida
En la mixtura de esas épocas húmedas con la sal exprimiendo huellas
En la contención de las emociones abarrotando las orillas de la memoria
En el cristal reflejando la emoción válida y pura
De un Dios oprimiendo sus lágrimas en la distancia del amor con el silencio...
acústica se vuelve omnipresente...,
secreta, se vuelve oyente,
Escucha, mi abandono clamándole tranquilidad...,
Se vuelve punto final..., Amistad..., se vuelve calma...,
se vuelve entendimiento [Paz]