la vida es un encono celeste
que sobrevuela en dimensiones invisibles
los mantras de la luz
que conceden al deseo sus campos
las palomas llevan mensajes de ultramar
los papeles temblequean en su boca amarillenta
e intranquiliza al recorrido
los cielos estan cargados de frecuencias
que auyentan los peligros
de las bocanadas de papel codificado
una brisa camina
recorriendo las calles
donde como marines naufragan los hombres
hombres sedientos y carentes de sentimientos
un martirio se oye
por aquel callejon verdeazul
la Paloma sigue su vuelo
para encontrarse
al niño dios de las heras precolombinas
los mensajes del presente
se reciben
en un lugar
donde ya son pasado tardio
una rima en la estrofa
alivia la bocanada del joven lector
que sonríe al percibir
la musicalidad del lenguaje
un escribano certifica
el viaje al pasado de la paloma
el niño dios
le escribe hojarascas al Gabo
Gabo que copia lo que cree le dicta su conciencia
un armazón de guirnaldas
contempla
lo que
el hijo del ángel
le escribe al niño dios
un árbol es el hotel boutique
que alquilo la paloma
para descansar tras el largo viaje
un gorrión le escribe versos
a la Paloma para intentar conquistarla
un viaje es recuerdo
del tiempo que se quebro
en el espacio que me albergo
y en su gloria el niño
grito los mensajes desde una estrella
para que lo escuche siglos despues
el astrónomo que escucha al universo