Sentir tus besos de seda
Surcando mi ardiente cuerpo,
Tus impúdicas caricias
Incendiando mis deseos;
Poder sentir la tersura
La fragancia y el anhelo,
Esa presencia de diosa
Que yo invado con mi fuego;
Escuchar suaves murmullos
Esas quejas, ese ruego,
Y perderme en la distancia
Y lo oculto del misterio;
Poder gritar que eres mía
Porque me llevaste al cielo,
Porque viajaste conmigo
En recóndito universo;
Es paraíso perdido
Descubierto en un momento;
Hallar la inmortalidad
En ese instante supremo…