Todos nacemos, crecemos y en ese paso adquirimos esa voluntad de soñar.
Pero a la vez no convertimos en destructores de sueños,
Por miedo a caer en ese vaso lunar que no deja vacíos a diario
Adquirimos responsabilidades sin desearlas o sin tener La menor voluntad de tenerla;
Y en ese etilo de vida no aferramos a un hilo
Que tienda reventarse cada vez que alquilen tira de ella.
No somos culpables de vivir, ni tampoco de morir.
El hombre sabio es igual que una roca (solo un temblor la mueve)
Pero en su camino a la perfección tuvo errores,
Somos un error perfecto en medio de lo imperfecto
Y este es asemeja a una enseñanza poética muy sagas
¡Quién es el padre y quien el hijo! ¿Puede el padre aborrecer al hijo?
Honra a tu padre y madre- deshonra a tu simiente
Que clase de padre mata a su hijo o hijo a su padre
En conocido mucho acerca de que es ser padre”
Demasiado grande para un homosapiens”.
Padre aquel cuya misión es velar
Cuya meta es proteger
Cuyo objeto es luchar por ese bienestar
Su responsabilidad nunca la abandona
Su calidez es siempre fiel,
Pero en este mundo coloro lamentablemente
A pesar de tanta psicología no existe tal,
Pues es ególatra, egoísta, intolerante, imperfeccionista...
Además no se es ser humano sino más bien hombre
O un raro y extraño licor dulce pero muy amargo,
Que pasa y no arrasa la garganta
Como un trago de vidrios que los lava y acaba a su paso;
He probado y se amigos
Que hay distintas clases de estos vinos,
Cada cosecha de uva es única
Y muy distinto el vidrio para cada una.
Quien no ama la inocencia? Porque podemos jugar con ella,
Cuando llega la razón y nos damos cuenta de nuestra inconciencia
Es allí cuando ese ser maldito revienta
Para ser padre hay que ver ventanas abiertas,
Despertar de nuestra egoísta carrera
Y amanecer en un espejo que nos juzga de manera inteligente y recta.
Aprender que aquel juicio practicando donde quiera
El que acepta un error oro tiene en sus tierras