Escrutando en los anales del libro
que de mi vida en el diario se ha escrito,
-la soledad llena el cupo- contrito,
preocupado, de añoranza vibro.
En él se encierran mis desesperanzas
mal encauzadas y/o en su defecto
-en el mundo nada será perfecto,
como que es ley de vida y sus templanzas-
La dulzura y cariño de una dama
envuelta en su perfume embriagador,
que enamorada ha dejado en mi cama
su cálido y convencedor calor
prendida de apasionado amor, flama
rompe soledad, ¡llena de candor!
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN., MÉXICO, Mayo 23/16