Amo al aire, al sol, a la claridad
de ese nuevo día.
Amo de ti todo lo que me entregas
que hasta hago mío tus desaires
que en ocasiones...
no lo sabe nadie,
me ponen nerviosa y el alma fría.
Amo la tierna brisa
esa que al rostro acaricia
en la suavidad tersa de la noche,
para hacer de tu cuerpo un derroche
y entre cosquillas que erizan.
Amo el susurro del impetuoso viento
ese que llega, te sacude
y se hace sentir...
amo lo que muchas veces me entregas
y que entre suspiros me haces gemir.
Amo la suavidad de la aurora
esa que prendida de pasión
ante mí se levanta.
Amo en ti todas tus manías
que haces que yo la entienda
haces que en mi el fuego se prenda
y de las horas...
no me doy cuenta
porque todo tú me encantas
cuando pones calor desafiando mi agonía.