Nace sonrosada la esperanza,
con pétalos de seda,
en una mañana naranja,
después de despedir una guapa luna morena,
cantando nuevos himnos,
que aprendío en la noche,
de un nido amarillo nace,
ave sin plumas,
destinada a trotar por los cielos,
tiene una madre buena,
que le cuida y alimenta,
yo la miro retozar en la cama,
para iniciar la mañana como una estrella metórica,
dinamismo que despierta,
y se oye los ecos de la palabra eureka,
yo le cambio las pañales todos los días,
mientras crece una enredadera verde,
que apunta al cielo.