Llueve. Ya atardece.
El día es gris y brumoso,
El cielo nubloso negrece
El aire está tenebroso.
El viento severo y frío
Soplando, agobia los chopos
Embiste las casas con brío;
Rocían los grises hisopos.
Llueve. El lóbrego cielo
Los cuervos pasan volando,
El alma se llena de hielo
En vano el sol esperando.
Los callejones desiertos,
Las construcciones mojadas,
Evocan recuerdos inciertos
E ideas acongojadas...
En algún aposento distante
Está seco, seguro, caliente
Y con luz amigable y calmante
Arde el fuego en horno luciente.