Se inician las lluvias en aquel pueblo que se encuentra lejos de la ciudad, y las inundaciones se llevan todo a su paso por doquier hace estragos. -Las noticias me alarman muchos barrios se ven afectados, familias enteras se ven obligadas a desalojar sus casas, cuanta tristeza y dolor lo que tantos años les ha costado y en menos de un minuto el agua se lo ha llevado. Les improvisaron albergues y de ellos se han olvidado. Aquella maestra camina entre el lodo y el barro para impartir enseñanzas a tantos niños que hoy se quedaron sin casas, siente una gran decepciòn al ver que la instalaciòn de lo que era la escuela, ya no cuenta con pupitres ni tampoco con pizarròn. -Maestra no llore, nosotros la ayudaremos a limpiar todo, verà como queda lindo otra vez. -Se traga una a una sus làgrimas y piensa, que grande son estos niños, y pensar que estos gobernantes no le llegan ni a los pies, pero ellos van a crecer, y quìen dice que entre ellos, no se encuentre mas de uno, que en un futuro cercano, logre cambiar mas de un sistema de gobierno fracasado. -¡maestra!, ya nos organizamos, entre todos sacaremos la basura, hasta que todo quede limpio de nuevo, y asì reconstruiremos poco a poco nuestra escuela, -y piensa en voz alta, muy bien niños, me parece que igual se puede hacer con los gobernantes y sus gabinetes, -¿que dijo maestra?, -que alguno de ustedes puede llegar algùn dìa a ser presidente, -¿y usted serà quien nos prepare para eso maestra?, -no, aùn no les ha llegado el momento y cuando este les llegue, tengan seguro que otros educadores al igual que yo, les enseñaran los valores que son las armas de una naciòn.
y la vida continua...