Ardiente sol que en el ocaso
abandona su fuerza y poder
cuando asienta el anochecer
expeliendo destellos de raso.
Fuerza inmensa de este fuego
que del astro rey se abandona
pero en mi se instala y asoma
e incita inmensos trasiegos.
Sorprenderme quiere la noche
dan las diez, las doce, la una,
y advierto que aún sin reproche
me arropan estrellas y luna.
Así presiento, y al cielo miro,
aprecio estoico el calor del sol,
el me sigue con leves suspiros
que al pecho remueve mi corazón.
Llama viva entre amor y ternura
que en esta noche te transformas,
haces sea de mil y una formas
bella pasión que en mi todo cura.
Y es querer que por sentir amando
de pleno me veo y entrego al placer,
que siempre de nuevo al amanecer
guarda la mía entrelazada su mano.
Llama presente de amor y locura
en estado silente avivas el corazón,
haces se pierda sin más la razón
creando impoluta la acción mas impura.
Tanto así yo aprecie con la luz del alba
cieguen mis ojos destellos brillantes,
y sienta sentir aún mas que antes
las notas que activan
EL DIAPASÓN DE MI ALMA.
SSM. 25-05-2016.