Dejadme vivir en mi Paraíso de Fauna, Flora y Cielo.
VIVIR AMANDO Y VIBRANDO
¡TAMBIÉN CONFIESO QUE HE VIVIDO!
Quisiera asistir a todos los alumbramientos:
¡Para darle una alborozada bienvenida a la vida!
También quisiera concurrir a todos los sepelios:
¡Para a los que se marchan darles la despedida!
¡Cómo disfruto el calor de los hermanos presentes!
Que van haciendo camino: paso a paso, golpe a golpe;
¡Y cuánto echo de menos a los que están ausentes!
A quienes en un soplo ligero la parca las alas rompe.
Esta tarea debe ejecutarse en las naturales antípodas:
Ajena a los mercenarios de probeta y de revólver;
Que andan fabricando niños y con balas haciendo podas,
queriendo ser los señores del nacer y el fallecer.
Expidiendo permiso para la vida y la muerte.
En cuanto a mí respecta:
¡Quiero disfrutar del verde!
¡Vagar libre en las estepas!
¡Apostar carreras con saltamontes...
Con antílopes y con liebres!
¡Jugar al escondrijo con las ranas!
¡Salpicarme en los pantanos!
¡Bañarme desnudo en los arroyos!
¡Sentir bajo mis plantas la tierra húmeda!
¡Hacerme amigo de las mariposas y las arañas!
¡Trepar a los árboles persiguiendo ardillas!
¡Zambullirme en las charcas y acariciar a los peces!
¡Tenderme en el ocaso montañero:
¡Extenuado a la sombra de un almendro!
Hacerme especialista en robar besos:
De tornillo, encendidos o fraternos.
Ejercer el oficio de pregonero
Para levantarme con el rocío mañanero
y llevar el alegre despertar
a todos los confines y los lechos:
Viajando sin billete en una nube:
¡Deslizándome sobre las ruedas del viento!
Aprender el canto del jilguero;
Galopar como garañón en los potreros.
Respetar a los niños y a los viejos
y amarlos como al vino nuevo y al añejo.
Susurrarles en el oído a mis hijos:
¡Aquí me tenéis y os quiero!
Apostar a las cosquillas con mi amada
y pedirle que oculte sus dedos en mi cabello.
Seré entonces dueño de la eternidad
y de todas las edades y misterios.
Podré perdonar las debilidades y defectos
y amar a los hombres sin ponerles precio.
Disfrutaré de mi caudal espiritual
en este paraíso de Fauna, Flora y Cielo.
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino