cuida te de mi
De mi sed
De mi hambre
Pues de mis pensares,
un poco arrogante y enamorado
a veces confundido ¡Confundido con su piel!
¿tu crees mujer de lo altísimo?
Cuidado con el poeta con ese pervertido y maldito hombre
que podrìa enrollarte en sus finas y suaves sabana vieja.
Te seguirìa convirtiendo en dama
te besaría desde el cuello hasta donde se extiendan los besos
se sentaria a observarte fijamente y luego acercarte a ti mujer
y decir muy cerca al oído ,si llego a disculparme seria por la circunstancia
mas no por la entidad que poseo.