Paloma P.P.
La zancadilla
- Clara trabaja como informática en la oficina de la empresa GP internet y se dedica a diseñar programas nuevos para los ordenadores que lanza la empresa. Desempeña sus tareas en un despacho rectangular de 150 ms cuadrados de superficie que posee largas mesas con ordenadores y sillas giratorias. Está acompañada de 4 personas que colaboran en el mismo proyecto de crear nuevos programas. Clara es muy trabajadora y competente, su espíritu creativo fue causa de prestigio para su empresa y Carmen, su jefa la elogia con frecuencia.
Clara entraba todos los días a su despacho a las nueve y media, primero miraba su correo electrónico y la programación de su trabajo. A las once se iba a tomar un café con sus compañeros durante media hora, sus relaciones eran fluidas, aunque Rosa estaba celosa de sus éxitos profesionales pero no lo manifestaba. Volvía a su oficina y muchos días antes de comer subía al despacho de Carmen para comentar opiniones acerca de los proyectos informáticos. Se quedaba trabajando hasta las cinco y muchos días se quejaba del cansancio por el exceso de trabajo.
Un lunes Rosa pensó: yo no aguanto más a Clara y empezó a fijarse en sus debilidades y errores para criticarla en el despacho de la jefa. Empezó a efectuar tareas para fastidiarla: un día le introdujo un virus en su ordenador y lo estropeó, otro se equivocó de programa, aunque lo corrigió, otro le pinzó el cable del ordenador para paralizarlo y otro se olvidó de una tarea importante. Empezó a acudir al despacho de Carmen para criticarla. Llegó un momento en que su desprecio se convirtió en odio, deseaba destruir a su compañera de cualquier manera y la calumniaba en el despacho de la jefa inventándose historias falsas acerca de su trabajo hasta tal punto que llegó a culparla de problemas que sucedían durante sus ausencias por enfermedad y vacaciones.
Clara empezaba a sentirse incómoda y disgusto en su trabajo, discutía con Carmen quejándose de las difamaciones de Rosa. Carmen la llamaba de continuo para pedirla explicaciones y siempre se disculpaba. Un martes le preguntó a Rosa ¿Por qué me persigues y descalificas? Y la contestó: “no soporto verte brillar en la empresa”.
El problema se agravó a lo largo del tiempo y Rosa un jueves le dijo a la directora de la empresa elige entre ella o yo, o se va ella o me voy yo. Carmen no lograba entender el problema y estaba confusa, no sabía cómo actuar.
Ante este panorama le dijo Clara a Rosa o te callas o te denuncio en un juzgado, pero aún así no lograba frenarla los pies y ésta se crecía día tras día. Un miércoles Clara discutía con Carmen y le comentó que rechazaba a Rosa como compañera porque la perjudicaba y la estaba poniendo la zancadilla y que pedía 2 posibles soluciones o cambio de compañera o cambio de despacho, pero que seguirá desempeñando el mismo trabajo. La comentó que no iba a dejar la empresa por este problema y que si no frenaba la situación iba a tener que poner una denuncia.
Clara acudió al sindicato y le comentó al abogado su problema, éste le dijo que su caso era el de un acoso laboral por parte de una compañera y de una jefa que no solucionaba el problema aún sabiendo lo que pasaba. Se despidió del letrado y éste le dijo que iba a tomar cartas en el asunto. A la semana siguiente Rosa recibió una carta de la asesoría jurídica del sindicato en la cual decía que la iban a denunciar por acoso laboral a su compañera. En vista de esto solicitó una entrevista a Carmen para pedirla cambio de puesto en la empresa y la directora harta del problema la rebajó de categoría y le encargó que ordenara la biblioteca de la empresa.
Por fin cesó el problema y Clara trabajaba todos los días a gusto con sus 2 compañeros. Rosa se dió cuenta de que había salido perjudicada con sus actuaciones.
Hasta que un viernes Clara recibió una carta sorprendente de otra empresa de informática donde la ofrecían un puesto mejor con más sueldo y decidió cambiarse a pesar de no haberlo solicitado.