El aire se deshace de abandono
entre piélagos heridos de rubíes,
do se halla el lirio que te anhela
sino en la boca...
bendecida de alhelíes,
el tiempo se desboca altisonante
entre páramos de hiedra y lirio albo,
do se halla el ansia impenetrable
sino en la gardenia...
desvestida de tus labios,
rosa, mares... labio engalanado
desciende del monte a tu ladera,
es el beso herido de miseria
en el paraíso dulcemente
desvestido...
de la tarde sublimada
que te acecha.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.