Verdes faroles, tus ojos,
iluminan de cariño
mi esperanza.
Abiertas ventanas de tu ser,
por donde miro el cielo
que se alcanza.
Bellos espejos de esmeralda,
reflejando la límpida luz
de tu mirada.
Faros encendidos en tu playa,
orientando a mi barca
en marejada.
Dos medallas de asombro,
tus pupilas,
en cada beso que me das
¡apasionada!
Dos puertas para entrar
a tu ternura,
abiertas por tu alma
¡enamorada!
Si es oscura la noche
en mis entrañas,
brillan tus ojos (dos luceros)
por la senda
que me retorna a la prístina
alborada.
En el verde de tus ojos
veo el oro de tu encanto,
como el trigo y la esperanza,
bajo el Sol, madurando.
¡Amor! en tus ojos...
Te estoy amando!