Voy bogando en lontananza,
¡Cuán grande es esta condena!
No poder verte siquiera
Y sufriendo en la distancia:
Va conmigo mi nostalgia,
Tú, mi querida doncella,
Te quedas como esa estrella
Que en mi naufragio me salva;
Eres mi fatua alegría,
Eres un muy cruel fracaso,
Esa gris melancolía
De solitario regazo;
Eres suspiro de un día
Que está llegando a su ocaso…