EN EL REBOZO A TUS HIJOS LLEVASTE
Simple trabajo mucho buscabas
en todo México no encontrabas
tus hijos con tristeza te miraban
un plato de comida solicitaban.
Tu cuerpo a hombres entregaste
sin importar cuanto te señalaban
algo de dinero a tu hogar llevabas
así a tus niños de comer les dabas.
Un buen empleo al fin conseguiste
a tus pequeños solos nunca dejaste
en un blanco rebozo los colocaste
al nuevo labor, pálida los llevaste.
Mexicana, con frente alta trabajabas
sin darte cuenta que te admiraban
un pintor de sus ojos no te sacaba
así un retrato el artesano realizaba.
Eres gran orgullo nacional como mujer
Que supo de la tristeza, del quehacer
Pues tu cansancio mucho se notaba
En la agotada y pálida cara mostraba.
Miriam Inés Bocchio