Hoy me siento ilusionada
quizá, un poco enamorada
de un recuerdo,
de un amor, que llegó a mi puerto.
Han pasado los años…
Y yo nunca olvidé
aquellos encuentros fugaces.
Más no pude anclar
tu barca a mi muelle.
Hoy nuevos vientos te traen
y solazarte quisieras,
como la marea que llega furtiva,
besa la arena que se diluye cautiva,
en la ribera de mi alma serena.
Quizá mañana…
se encienda la antorcha que un día
apagó la ausencia
de tu barca tardía.
Quizá mañana…
Vuelva a mecerme en el vaivén
de las olas que tu barca provoca.
Quizá mañana...
Mirna Lissett Carranza