Veinticinco años no es nada
si a cincuenta comparamos
pero todos hoy unidos
nuestra boda recordamos.
Muchas historias vividas
muchos caminos surcados
dificultades y logros
son la marca de estos años.
La promesa que un día hicimos
de hasta compartir lo malo
ha hecho mantenernos juntos
a pesar de nuestros fallos.
Las dificultades nos hicieron fuertes
las adversidades construyeron puentes
que han hecho que el camino
que aquel día iniciamos
sea hoy solo el principio
del destino que anhelamos.
Aunque el futuro es incierto
a la Virgen le pedimos
salud para compartir
amor para transigir
y poder un día lejano
volver de nuevo hasta aquí
a recordar este día
de celebración feliz.