LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

La lluvia nos mojaba sin mojarnos

La lluvia nos mojaba sin mojarnos

 

En ese mundo de silencios,

solo caminábamos

sin dirigirnos a ningún lado,

ella y yo tomados de la mano

solo arrullados por los trinos

de pajarillos invisibles, bajo la luna

tejiendo las primeras ramas

de un futuro nido

oculto arriba, muy arriba

sobre la copa del árbol más lejano

de un bosque imaginario

donde nadie llegaba...

Solo nosotros caminando

en esas tardes solitarias

brumosas y ocultas 

a miradas extrañas...

 

Escuchando los murmullos del silencio

de la luna compañera de esos sueños,

bajo la lluvia lenta

que nos mojaba sin mojarnos...

 

Caminar por la última calle de la ciudad

era la rutina de cada tarde,

hasta encontrar la vuelta de la esquina

de nuestro espacio elegido 

desde la primera caminata sin decir nada,

confirmando que algo nos unía,

sin saber hasta cuando

solo presintiendo

que el tiempo, nuestro tiempo

llegaría porque la noche, las strellas,

la luna y el silencio,

le ponían su sello

a esos momentos mágicos

tan llenos de esperanzas

a un amor surgido de improviso,

bajo la lluvia...pisada tras pisada

sin decir palabra  y a paso lento.

Solo nosotros tomados de la mano

sin decir nada...diciéndonos todo,

bajo la lluvia lenta

que nos mojaba sin mojarnos...