Empecé a escuchar cantar al viento.
Empecé a ver como de mi se vengaba el tiempo.
No se si podrás llegar a escuchar este arrepentimiento,
pero te vuelvo a decir de corazón: lo siento.
Yo fui el error de tus noches en vela.
No se si por mi habrás sufrido,
pero si se que por las noches tu no habías dormido
a causa de sucesos por mi cometidos.
Yo fui el error el cual tu confiaste.
Yo fui el malo, con el cual tu hablaste.
Yo pensé que después de la lluvia, el sol saldría,
solo que ahora se está poniendo a tronar,
truenos similares a los sonidos de mis lloros.
Gotas de lluvia que me queman la piel,
como el lápiz tocando el papel
cuando yo te escribía mis cartas de amor.