Tengo un secreto en el alma escondido
que parece droga fatal que me adormece;
vibración de dolor y amor que me estremece,
hierro sobre el corazón al rojo vivo.
...
Un secreto que me subyuga y espanta
y que cada día se vuelve más violento;
un dolor que de tanto doler ya no siento,
convertido en terrible amor que me encanta.
Un secreto que solamente Dios y tú conocen
y que sin embargo no quieres confesarlo,
pues ni te atreves a aceptar ni a condenarlo,
como plantas que ni se arrancan ni florecen.
Un secreto mezcla de lucidez y locura,
de insana pasión y pasión sublime,
que sólo lo noble del amor redime,
rociado de suspiros, lágrimas y ternura.
Un secreto que es de un amor desesperado,
sin nada que pueda mi ansiedad mitigar,
que es todo entrega y es todo dar,
cántaro, para calmar mi sed, quebrado.
Y este secreto que llevaré hasta la muerte
será el más dulce sentimiento de mi historia.
Vivirá para siempre fijo en mi memoria
con la dulce resignación de quererte.