Raul Gonzaga

Magra herencia

 

No tengo nada en las manos,
Solamente el corazón,
Si alguien quiere recibirlo
Se enriquecerá de amor;

No tengo cuentas bancarias,
Sólo cheques de pasión,
Mil depósitos de gloria
Y una cuenta de perdón;

Habrá alguien que valoré
Esta invisible riqueza,
Esta mi loca ansiedad

De antiquísima nobleza:
Si alguien me quiere aceptar
Le otorgo tan magra herencia…