Cada mañana en la travesìa, un pasadizo descubre el portal. Intervalos de una era mueven los cimientos de aquel lugar, otrora evocaciòn hoy en su vivir. -Con una taza de cafè en sus manos, observa desde su ventana la vida correr, entre ideas que flotan en el aire, espera paciente la hora en que abren las puertas de la librerìa. -Hola, buenos dìas señora Juana, quisiera saber si llego la novela de la que le hable la semana pasada, -Hola buenos dìas querida, claro aquì la tienes y que disfrutes de su lectura, algo diferente en el contenido del tema que le abarca, por demàs interesante, ya sabes que me gusta leer, y cuando el rìo suena piedras trae, por cierto no me has traìdo mas notas de vidas, me gusta leerlas, ya tienes suficiente material para hacer una novela, -gracias señora Juana, mañana traere algunas que tengo guardadas en borrador. Camina entre la gente hasta llegar al mercado, compra algunas frutas mientras alguìen la observa, ella al sentir la mirada gira y se encuentra con la de èl.
y la vida continua...