A lo lejos,
Donde no alcanza la vista,
Surcando colinas olvidadas
Y valles, y cimas...
Un cercado se divisa,
A lo lejos, en la niebla.
Descansa en su interior
Pequeño pueblo polvoriento,
Una alma no se avista,
Tampoco hay luz,
Nunca ha habido día
Solo reina oscuridad.
Un riachuelo lo atraviesa,
Llameante, salpica agua,
Pero vida no alberga...
Su agua, yace muerta.
Y en las sombras...
Surge de la penumbra
Dama errante y moribunda
Se abre paso entre muchedumbre,
Y lleva una carga profunda
Un vacío cruel como la tumba
Aunque lentamente desaparece
Se pierde en las tinieblas,
Y surge otra silueta,
y otra, y otra, y otra...
Vagan fantasmas errantes,
Y nunca la noche se oculta
En este viejo pueblo
Donde el mal se muestra, se desnuda
Pero no alberga dicha,
No alberga ventura,
Solo acecha invisible,
Y su calma poco perdura,
En vísperas del caos...
Psdo: Albertí Torres