Que lamentable el desorden del hombre
Da pena, asco y esperanza
Despreocupación por los Padres, sólos todos y entregados al vacío
Somos, brutos y desobedientes del amor,
La necesidad absurda lo cubre todo...es la noche
Todo es simple, si sólo tuvieramos un momento para el reorden
Volver al origen del día en que todo se nos ilumino
El primer día del nacer del Amor.
El dulce desastre.