TIERRA VERDE
Tierra amada, eterna tierra verde
Concedida por Dios en regalía
A gente noble, a gente que se yergue
Al sentir tu belleza cada día.
La del castaño, del cerezo, el roble..,
Del caserío, con sus verdes prados,
Quizá añorando su ascendencia noble,
La de torreón enhiesto y blasonado.
La de beso de mar en blancas playas
O de costas de abrupto acantilado,
De mar bravío bellas atalayas
Que contemplan su genio endemoniado.
De recoletos puertos de pescadores
De donde parten tus barcos y tu gente
A arrancar con peligro y con sudores
El alimento del mar y de su vientre.
La salpicada por cuantiosos montes
De donde nacen las aguas transparentes
Que cantarinas realizan su transporte
Saciando de sed a este mar imponente.
La que levanta, arrastra o perfora
Sus entrañas, las piedras que extrajera
Convirtiendo en deportes del ahora
El trabajo realizado en las canteras.
La del hierro, la de sus altos hornos,
Emblemas de riqueza y de trabajo,
Ahora condenados al adorno,
Galas que fueron y ahora son andrajos.
La que reúne, en sabio mestizaje,
Tradiciones perdidas en el tiempo
Y todo lo moderno y su mensaje
De entender y aplicar el nuevo tempo.
La de marinos y de conquistadores
Que navegaron por mares extraños,
La de La Araña, el Perro de flores
Y barco alicatado con titanio.
De pintores, de poetas y doctores
Que llevaron tu amor en sus entrañas,
De arquitectos, deportistas y escultores
Que llevaron su nombre a tierra extraña.
La del Athletic y su filosofía,
Que vive el fútbol de forma diferente,
Que te ofrece incontables alegrías
Con un equipo formado con tu gente.
La que todo celebra con comida,
La que canta en sus coro y orfeones,
La que vive la noche y su movida
En la Parte Vieja y sus rincones .
La de ancestral idioma y sus dialectos
Encumbrados por diestros bertsolaris,
La que danza su fiesta y su contento
En biribilketa, jota y arin-arin.
La del txistu, el irrintxi y la alboka,
De la makila, la abarka y la txapela,
Esa del Euskalduna y de su Azoka,
La dela aizkora, el dalle y la txanela.
De Mari y de Begoña adoradora,
En su montaña la diosa en otro tiempo,
La Virgen, de imagen nadadora,
Afincada, por fin, en nuestro Templo.
País cargado de contradicciones,
De gente honrada, de gente luchadora,
Que ama a su tierra y a sus tradiciones,
De gente seria y muy trabajadora.
Yo te adoro, te rindo pleitesía.
Te amo desde el uno al otro extremo.
Si yo de ti me alejo un triste día,
Será por presentarme al Juez Supremo.
Mayo de 2016
Jose Cruz Sainz Alvarez
A MI AMIGO Y PAISANO ELISEO (HADES 70)