El- Entonces. ¿Qué es lo que te pasa?
(slow Clouse-up to her).
El- ¡¿Qué tienes?! ¡Dime!
Ella- Cuando callo,
y en silencio, mantengo la mirada.
A tus ojos, esmeraldas, me detiene, la prudencia al dolor.
¿Sabes?, Cuantas veces, te lo he dicho, sin decir...
Y es que ahora, ya muy lejos, de sentirnos sin querer.
Tiempo hubo, no lo niego, gran amor.
Pero ahora, tus acciones y mi mente,
me llevaron a concluir.
Que eres necio y egoísta.
¡Ya no puedo soportarte!
Me lastimaste, y aún no te das cuenta.
Sí el silencio de mis lágrimas,
no gritan, dentro de ti,
y no mueven tu mundo.
Entonces, no me conoces.
Pareciera ser, de que sencillamente no quiero contestarte,
por que veo todo lo que he hecho por ti,
y tú nunca te preocupaste por mí.
Veo esto, sin remedio, indescriptible e inevitable distanciamiento.
Cuando me preguntas tonterías,
y mi rostro no dibuja ni una expresión,
es por que de ti me cansé.
Si extraño, los momentos donde hubo amor.
No obstante, entiendo, que fue una ilusión.
Ví, contemplé, cada parte de nuestra historia,
y antes de que nos lastimemos más,
he decidido alejarme, por el bien,
de los dos.
¡Te extrañaré! ¡Me duele!
¡De verdad me duele!
Se acongoja mi corazón.
Pero es más sano,
por lo mismo lo hago.
Perdóname, no es mi intención,
al menos, lastimarte.
Y si lo hago, lo siento nuevamente.
Quiero estar sola, un instante,
me perdí en tus fantasías y no sé,
quién soy yo.
Quiero re-descubrirme,
¡amarme!
buscar un amor que de verdad,
se entregue por mí.
¡Mucho he guardado y sufrido!
Ahora, permíteme ser feliz...
Diré solo dos palabras:
¡Te amo y adiós!
Ella -No tengo nada, ¿nos vamos?-
El -Está bien, vámonos.-
BL.